FIBRAS CARDÍACAS
La fibra miocárdica contráctil, cuya función
primaria es la mecánica de la bomba, posee células parecidas entre sí (largas y
estrechas) y están formadas por tres componentes: La membrana celular o
sarcolema, los sarcómeros y el sistema mitocondrial o sarcosoma. El sarcolema se
invagina a nivel de las bandas Z de los sarcómeros (sistema T), con el fin de
llevar la actividad eléctrica al interior celular. El sistema T comunica con el
sarcómero mediante el retículo sarcoplasmático, que es el lugar donde se
almacena el calcio necesario para la contracción celular. El retículo
sarcoplasmático está formado por un sistema longitudinal y otro transversal. A
fin de que las fibras miocárdicas estén unidas en un sincicio funcional, la
membrana se comunica al final de la misma dando lugar a los discos
intercalados. A lo largo de la membrana existen poros cuyo radio es
suficientemente grande para que los iones de Potasio puedan atravesarlos. El
sarcómero es la unidad contráctil de la fibra miocárdica. Las mitocondrias que
ocupan con el retículo sarcoplasmático el espacio intermiofibrilar son los
organoides donde se forman los compuestos de ala energía necesarios para la
contracción.
Las zonas oscuras de la
imagen que atraviesan las fibras musculares cardíacas se denominan discos
intercalados; realmente son membranas celulares que separan las células
musculares cardiacas individuales entre sí. Es decir, fibras musculares
cardíacas están formadas por muchas células individuales conectadas entre sí en
serie y en paralelo.
En cada uno de los discos
intercalados las membranas celulares se fusionan entre sí de tal manera que forman
uniones "comunicantes" en hendidura permeables que permiten una
difusión de iones casi totalmente libre. Por tanto, desde un punto de vista
funcional los iones se mueven con facilidad en el líquido intracelular a lo
largo del eje longitudinal de las fibras musculares cardiacas, de modo que los
potenciales de acción viajan fácilmente desde una célula muscular cardíaca a la
siguiente, a través de los discos intercalados. Por lo tanto, el músculo
cardíaco es un sincicio de muchas células musculares cardíacas en el que las
células están interconectadas entre sí, por lo que cuando una de ellas se
excita el potencial de acción se propaga a todas desde una célula a otra a
través de las interconexiones en enrejado.
El corazón realmente está
formado por dos sincicios: El sincicio auricular que forma las paredes de las
dos aurículas y el sincicio ventricular que forma las paredes de los dos
ventrículos. Las aurículas están separadas de los ventrículos por tejido
fibroso que rodea las aberturas de las válvulas auriculoventricular entre las
aurículas y los ventrículos. Esta división del músculo del corazón en dos
sincicios funcionales permite que las aurículas se contraigan un pequeño
intervalo antes de la contracción ventricular, lo que es importante para la
eficacia del bombeo del corazón. Cabe destacar que normalmente, los potenciales
no se conducen desde el sincicio auricular hacia el sincicio ventricular
directamente a través de este tejido fibroso mencionado anteriormente, por el
contrario solo son conducidos por medio del sistema de conducción especializado
(descrito en el objetivo número uno).